Sólo permanece viejo lo que se mira con ojos de ayer.

martes, 29 de marzo de 2011

una visita inesperada

Una niñez puede ser
un chico pisando hojas secas
o paquetes de cigarrillos box tirados en la vereda,
un chico que llora porque su madre lo ha dejado sólo en la casa
o uno que juega a la pelota en la calle con hojas de diario envueltas en cinta scotch.

El pasado viene poco por acá
pero cada vez que se acerca
da un certero cross de derecha
y el temblor que deja es inenarrable.

Ni el más conspicuo poeta
lograría, de un tirón,
fabular sobre sus consecuencias,
esas de marcas superficiales e imborrables.

(Cualquiera puede sentarse
a hablar con su pasado,
el desafío está en volver
a ser Uno después de esa charla).

sábado, 26 de marzo de 2011

hallarse uno en el otro

No se conocían cuando
se encontraron en la calle,
unos eran marrones y los otros azules
se amaron a la distancia,
durante instantes. No más.
(Pero instantes que se deformaron,
en donde las horas fueron irregulares,
y no empezaban en el 1 ni terminaban en el 12,
donde el comienzo y el final de los minutos
solo era determinado por ellos).

Fue en ese transcurrir
cuando descendieron al fondo de sus fondos,
donde el barro se funde con las nubes
y el horror y el amor no tienen distinción
se buscaron en la otredad
encontrando cada uno su Yo.
¡Se dijeron tantas cosas sin mover los labios
que no necesitaron palabras!

Luego,
ambos sonrieron en el mismo momento,
y corrieron a abrazarse
en ese momento, solo en ése,
ni antes ni después,
se detuvieron las agujas
y los relojes estallaron en pedazos.

sábado, 12 de marzo de 2011

RenaSer flor

Los rayos de la oscuridad
(la noche de mis días)
se quieren filtrar por mi ventana
en acción de inefable rebeldía

no quiero que me penetre
hago lo imposible para que no
cierro los pliegues de mi ventana
y nada
intento frenarla con el volumen de mi cuerpo
y nada

no es más triste
que se haya entrometido en mi habitación
como que haya encontrado
hospedaje en mi cuerpo trémulo

ahora, pienso, no me alcanzará
con atravesar los muros de mi habitación,
me es necesario escapar de mi carne
que ya se chamuscó

la vida, pienso, ¡que me ha enseñado tántas cosas!
nunca me dijo cómo arrancarme la carne para dejar de ser yo
cómo aniquilarme sin dudar
cómo saltar hacia la dulce nada

solo una certeza
me es necesario renaSer flor