Sólo permanece viejo lo que se mira con ojos de ayer.

viernes, 25 de mayo de 2012

¡Mambo aliterado!

De frente a la gran fuente
farfullé forzadamente.
Afuera, la frivolidad del frío
aumentaba mi afán de fumar en el estío.

Salí y fabriqué un cigarro francés
que me facilito Francisco al volver de Francia.
"From France, to my friend",
figuraba en el frasco que me firmó.

Pero fracasó mi intento
de conseguir fuego,
pues los fósforos habían finado
(francamente, pensé en una
confabulación de filisteos
para que fallara).

Fiel a mi forma de ser,
fingí que lo había logrado
poniendo fachada de facultado.
Pero ya no era factible
que funcionara la faena.

Fastidiado, fruncí la faceta,
fagocité mi furia,
caminé frustrado hasta la fuente
y friccioné dos piedras filosofales.

Así, al fin me financié
del fuego que me faltó
durante una fracción filiforme de tiempo
en la que me confiné
a fatuos furcios en fila.