entonces me caigo de
tu piel,
(elevada montaña en llamas)
vuelvo a escalarte desesperado,
me caigo otra vez
para escalarte,
para caerme
y escalarte nuevamente.
Me impera un sólo deseo:
el de querer morir
escalándote y cayendo,
cayéndote y escalando,
como dialéctica manera de nacer
a la inmortalidad
:. escalándote y cayéndote
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