Sólo permanece viejo lo que se mira con ojos de ayer.

domingo, 1 de enero de 2012

deseo calendario

como usted bien sabe, señorita
yo soy un hombre modesto, señorita
entonces déjeme desear,
para esta nueva parte calendaria
que se inicia, apenas una cosa,
señorita:

simplemente,
que usted quiera estrechar
su mano con la mía,
y juntos alcanzar una estrella,
señorita

porque si usted y yo
saltamos,
de la mano,
con el mayor
de los convencimientos,
le robamos una estrella al cielo,
señorita

porque si usted y yo
lo hacemos, de la mano,
provocamos un desastre,
señorita,
cambiamos el mundo,
señorita

porque no hay nada más fuerte
que dos amantes convencidos,
señorita,
convencidos de que, amándose,
cambian el mundo.

Pero no cambiar el mundo
como objetivo final,
sino bajo la estrategia
que yo llamo del "entre".

Entre "te quiero" y "te quiero"
una postura ética ante la vida,
que ambos compartamos.
Entre "te deseo" y "te deseo"
una acción concreta para llevarla a cabo


por mi parte,
yo ya sé que es con usted
con la única persona que puedo,
no amar, porque eso se puede por todos lados,
no cambiar el mundo, porque eso también
de mil maneras...
sino que yo sé que usted,
señorita,
es la única persona a la que yo puedo
amar y, en el "entre", cambiar el mundo
porque esas dos cosas,
amarla a usted y cambiar el mundo
son dos actos que en mí
despiertan la misma
potencia y vigorosidad,
señorita.

Entonces,
queda usted advertida
del desastre que puede ocasionar
al statu quo mundial,
y al de mi corazón,
si se decide a estrechar su mano
con la mía.

Sépalo usted,
señorita

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